SE DICE QUE UNA IMAGEN VALE MAS QUE CIEN PALABRAS, PERO A VECES UNA IMAGAEN NOS PUEDE SERVIR PARA INSPIRARNOS UN BONITO RELATO...

 





La Foto 


Mirando la foto puede sugerir varias cosas, dependiendo con que ojos se mira, pueden ser dos compañeros de trabajo que están haciendo un descanso en su jornada laboral, ensimismados en sus propios problemas que la vida les presenta sin darse cuenta de las vistas que tienen delante. O una pareja de mediana edad que cuando eran jóvenes se enamoraron formando una familia, y ahora con el paso de los años siguen estando juntos amándose como el primer día. Viviendo con la tranquilidad que da saber que te quieren y que quieres, y a tu lado está la persona amada. Observando la foto se ven a dos personas que tienen algo en común, y esto les da paz, tranquilidad, juntos han podido superar todos los obstáculos que la vida les fue poniendo en el camino. Ahora disfrutan de sosiego y tranquilidad de haber llegado hasta aquí superando cualquier problema que la vida les presentó. Se les ve relajados, confiando el uno en el otro. Ellos se aman y esto les da mucha paz interior. Y ahora tienen tiempo para contemplar el mar y disfrutar de esas vistas maravillosas que tienen delante. 

Dolors



Un banco con vistas 


Ella ajustó el zoom de sus ojos y observó cómo cazaban las velas los tripulantes de los barcos que navegaban a kilómetros de la costa. A su lado, él se la quedó mirando pensativo. Estaban sentados en un banco en lo alto de un acantilado y hacía un día espléndido. Desde allí podían divisar toda la bahía. Se quedaron un rato así, bajo el agradable sol de otoño. Al final, se rompió el prolongado silencio. - ¿Así que ese es el motivo absurdo que se te ha ocurrido para decirme que no puedes casarte conmigo: que eres un robot? Podías haberme dicho algo que fuese un poco más creíble. - Por increíble que parezca, esa es la verdad. Supongo que debí decírtelo antes, pero mi programación está diseñada para probar hasta dónde puedo llegar a ser parecer humanamente creíble…De todas maneras, me parece que te dí bastantes indicios de que no era una persona. Por ejemplo, ¿por qué te crees que a veces me quedaba mirando el techo con los ojos en blanco? - Me dijiste que era narcolepsia - Pues no, era que se me había quedado colgado el sistema operativo. ¿Y por qué crees que repetía lo mismo una y otra vez cuando discutíamos? - Pues porque eso es lo que hacen todas las parejas. - Pues no: era un error de programación que me hacía entrar en bucle. - Y ahora me dirás que fingías los orgasmos - No era fingimiento, en realidad hacía correr el programa de sexo que tengo instalado. Una versión bastante buena, la verdad. - Pues a mí no me parece tan buena. Deberías decir que te instalen una actualización. - Ya empezamos con los chistecitos. Tú sí que deberías actualizar tus chascarrillos. - Yo me actualizo constantemente. - ¿Qué quieres decir? - Pues eso. Que eres una versión obsoleta de un robot que ni siquiera se ha dado cuenta que está hablando con otro robot. 


Lydia López Cervilla 


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