EL CAFE LITERARIO DEL PASADO SABADO 5 DE OCTUBRE

 




Como podéis ver, somos un grupito importante de participantes a nuestro Café Literario, que con ilusión nos reunimos todos los primeros sábados de mes.






Algunas de nosotras quedamos antes para comer y como nuestro restaurante de referencia Malcuat, no nos convenció la última vez, decidimos probar en este mismo local, ya que vimos que tenía un menú atractivo.



Lo cierto es que comimos de coña como podéis ver






A ver si a la próxima os animáis. Muy bien de precio.

Y ahora sí, cuando se fue incorporando todo el resto de tertulianas, comenzamos comentando el libro de lectura de este mes "El libro de Los Baltimore" de Jöe Dicker





Sinopsis de EL LIBRO DE LOS BALTIMORE

 Joël Dicker rescata en El libro de los Baltimore a Marcus Goldman, protagonista de su gran novela La verdad sobre el caso Harry Quebert. Más de 22.000.000 de lectores Por el ganador del Premio Goncourt des Lyceens, del Gran Premio de Novela de la Academia Francesa, del Premio Lire, del Premio Que Leer y del Premio San Clemente. #AdictosaDicker "El Libro de los Baltimore es una novela titánica, nabokoviana, altamente recomendable".Laura Fernández, El Cultural "Si encontráis este libro, por favor, leedlo. Querría que alguien supiera la historia de los Goldman-deBaltimore". Hasta que tuvo lugar el Drama existían dos ramas de la familia Goldman: los Goldman de Baltimore y los Goldman de Montclair. Los Montclair, de los que forma parte Marcus Goldman, autor de La verdad sobre el caso Harry Quebert, es una familia de clase media que vive en una pequeña casa en el estado de Nueva Jersey. Los Baltimore, prósperos y a los que la suerte siempre ha sonreído, habitan una lujosa mansión en un barrio de la alta sociedad de Baltimore. Ocho años después del Drama, Marcus Goldman pone el pasado bajo la lupa en busca de la verdad.


LAS OPINIONES DE MARION

El libro de los Baltimore. Joel Dicker. 

Escrito en primera persona, posee una buena narrativa y excelente trama, pero a mi criterio sobran páginas. Al alternar situaciones presentes y pasadas, los saltos de tiempo son un poco liosos. Sin embargo, lo considero un buen libro: me gusta la presencia constante del escritor que forma parte de la familia Goldman y relata los afectos que se forjan en la infancia y la adolescencia ( son la banda de los Goldman). Divertida, emotiva y cruda, los Baltimore son una familia americana que se quieren y aún así surgen rencillas y envidias hasta el punto de crear una atmósfera de suspense que acaba en drama… Magnifico el inicio “Si encontráis este libro, por favor, leedlo. Querría que alguien supiera la historia de los Goldman-de-Baltimore….


Marion


 LIBRO DE LOS BALTIMORE de Joël Dicker

De la saga Marcus Goldman había leído La verdad sobre el caso Harry Quebert y El ELCaso de Alaska Sanders por ese motivo me sorprendió El Libro de los Baltimore ya que no es un triller policíaco, no hay asesinatos por resolver. Es cierto que en los dos libros mencionados hace referencias a su familia de Baltimore y nos deja entrever que hubo algo trágico en el pasado. Es en el epílogo de El Caso de Alaska Sanders cuando Marcus le comenta a Harry que ha decidido comprarse una casa en la Costa Este, escribir un libro sobre su familia y, de este modo, reparar un pasado
que le ha perseguido a lo largo del tiempo.
Que tenga una temática diferente al resto no quiere decir que no se encuentren similitudes: como es habitual en este escritor la incógnita solo se resuelve al final del libro y nada en la narración te hace imaginar cuál es. En El Caso de los Baltimore no hay asesinato, hay un Drama que resulta imposible averiguar antes del último capítulo. También mantiene el escenario de la Costa Este y los viajes desde Nueva York hasta Florida. El estilo, directo y claro, la superposición de tiempos, los giros de acción y el perfil de los personajes son marca Joël Dicker.
Es un libro escrito en primera persona donde juega hábilmente con los saltos en el tiempo para ir dando al lector piezas de un puzzle incompleto hasta que decide dar la última pieza para poder completarlo. En algunos capítulos repite acciones ya explicadas anteriormente pero no lo hace con la intención de dar diferentes puntos de vista, me da la sensación que su intención es ir situando al lector en el tiempo para que no se pierda en un libro tan largo y con tantos saltos temporales.
Por otro lado, utiliza unos personajes “tipo” en sus libros:
El escritor, Marcus Goldman, vemos su evolución desde sus inicios, periodos de “página en blanco” hasta su consolidación como escritor. En este libro lo conocemos en su evolución desde la adolescencia y juventud hasta la madurez.
El mentor que es un personaje idealizado que sirve como modelo a seguir. Este personaje tiene “pies de barro” y hace algo impropio por lo que provoca decepción. En este caso sería el tio Saul. Sin embargo, después de esta caída del ídolo hay una aceptación y el cariño se mantiene.
Personaje conciencia: Marcus necesita alguien al lado que le recuerde constantemente que no está trabajando lo suficiente. En El libro de los Baltimore es su vecino Leo.
La “chica”: en los libros de Dicker siempre hay una chica, suele ser la asesinada. En este caso es su amada desde la adolescencia, Alexandra, a la que seguirá amando de adulto a pesar de que pierden el contacto durante unos años.
Para mí los temas son:
- los celos como sentimiento destructivo dentro de las relaciones familiares.
- idealización que sienten los personajes por un estilo de vida: la riqueza, la fama, el triunfo...muy en la línea del sueño americano.
- Caída del ídolo: una vez superada la decepción sigue siendo querido en su realidad.
- Amistad, amor y rivalidad: importancia en los años de la adolescencia y juventud en la formación de la identidad.
- Importancia de los Tabús familiares: ocultación de partes de la historia familiar que afectan al entramado familiar.
- Las emociones negativas y su relación con la toma de malas decisiones que desencadenan la caída de los
personajes.
- Falsas apariencias que quedan al descubierto.

Micaela



Debido a que este mes el libro no llegó a tiempo a todas las participantes y todavía lo están leyendo, sin querer hacer spoiler y revelar los diferentes puntos de giro y expectativas que el autor hace a lo largo de los diferentes capítulos jugando con el tiempo, yendo y viniendo, sí que por unanimidad las que ya lo hubimos terminado dijimos que ha sido una buena lectura. Describe las sagas familiares donde hay los ricos y los pobres, envidias, traiciones, secretos, pero también destaca la amistad, los apegos y finalmente el amor. Me recuerda un poco la película que actualmente está triunfando en los cines "La casa en flames" . También muy recomendable.




Después pasamos a la lectura de los relatos. Esta vez nuestra guía Marión nos había propuesto hacer un relato que incluyera alguna palabra o frase "Palíndromas".




EL RADAR

Me llamo Anna. Estaba en el avión observando por la ventana el paisaje. El sol se reflejaba en el horizonte como un espejo. Mi asiento estaba al lado del ala. El vuelo tenía una destinación clara, pero volando me sentía entre dos mundos, como si el tiempo se hubiera parado. Cada viaje en avión me despertaba una mezcla de expectación i tensión. Entre dudas, de si volar o no, me lanzo a la incerteza que es la que me hace volar. El corazón lo tengo lleno de miedos y de sueños y subo al avión. Tengo el vacio a mis pies y en el horizonte una tierra que habré conocido. De repente, un aviso por el altavoz y mis pensamientos se interrumpen de golpe. "Señores pasajeros, preparaos para el descenso". Tenemos niebla y ligeras turbulencias . "El avión aterriza en quince minutos". "Estamos bajo el seguimiento del radar, en una zona de control aérea y todo avanza correctamente". "Gracias por volar con nosotros”. Estamos a punto de comenzar la maniobra de descenso. Delante mío había una pantalla donde aparecían unos puntos luminosos, se veía claramente que estábamos seguidos por un radar de la torre de control. La pantalla mostraba digitalmente la trayectoria aérea hasta la pista de aterrizaje. Por una leve turbulencia el avión se movía constantemente y la niebla sacaba la visibilidad. El radar con precisión nos guió. Nos sentíamos protegidos. No he conocido nunca un camino recto y plano. Siempre ha habido obstáculos para llegar al destino o para alcanzar una meta. No controlar todos los factores forma parte de la aventura y la incerteza de la vida te puede inmovilizar. Respiré profundamente. "Sin él pensé, "no sabríamos por donde vamos" Aunque yo, no era una persona supersticiosa, me gustaba la idea de que siempre haya alguna cosa vigilándonos desde tierra, como si el radar fuera una especie de protector invisible. El avión se estabilizó rápidamente, el paisaje terrestre comenzó a emerger bajo las nubes, las luces de la ciudad que se acercaban, brillaban con intensidad. La voz del piloto resonó de nuevo. "Estamos entrando en el espacio aéreo de la ciudad". "El avión aterriza de aquí a unos minutos". Después del aviso, miré una última vez al cielo pensando en todas las casualidades y coincidencias de la vida. El que para otros podía parecer normal, para mí, las coincidencias siempre habían tenido un toque raro y un significado oculto. Con una sonrisa, pensé como el radar, pues la trayectoria de la vida tenía un trazado que a veces solo se podía ver en perspectiva, y que es necesario aterrizar para poder comenzar de nuevo, dejando detrás las penas. Cuando finalmente el avión tocó tierra, cerré los ojos un momento. Otro capítulo, otra aventura, había sucedido. El avión aterrizó, pero las experiencias continúan. Con la incerteza de volar se han forjado grandes historias para explicar.

 Alícia Llinàs Gibert







LUZ AZUL 

Estoy sentada delante de la ventana, está oscureciendo, miro hacia fuera, sin
mirar, no veo nada, no hay nada de interés que ver, de pronto veo a lo lejos un
pequeño destello, otro, otro, estos destellos se convierten en una luz, una luz
azul, cómo puede haber una luz tan azul, en medio de los árboles, me parece un
misterio ver una luz azul, tan potente, como un resplandor, no puede ser artificial,
nunca he visto algo tan azul, se apaga de pronto, todo se oscurece, se convierte
en negrura, qué oscuridad hay, está más oscuro que los otros días.
Hoy de nuevo vuelvo a estar sentada delante de la ventana, qué estoy
esperando. Quizás volver a ver esa luz azul que vi ayer.
Hoy no apareció la luz azul, a lo mejor yo me senté más tarde o me imaginé que
había una luz azul y no era así, quizás fuera fruto de mi imaginación y no existe
tal luz azul.
Ya llevo varios días sentada delante de la ventana, espez azul que vi hace días
¿La vi realmente? O me lo he imaginado, estoy en dudas, creo que fue fruto de
mi imaginación, a veces me juega malas pasadas.
¡Oh, otra vez está la luz azul! Hoy brilla más que la primera vez y se está
acercando muy deprisa, viene hacia mí, es como un halo asurando a no sé qué, a lo
mejor en mi interior estoy esperando ver otra vez esa luz, muy azul, se
acerca, va a cubrirme con su luz azul, no, tengo que cerrar la ventana, darme
prisa, no puedo, se ha atascado la ventana, me va a coger, tengo miedo y grito,
no, no, doy un salto hacia atrás y me despierto en una cama. Miro a mí alrededor
y es mi habitación, me doy cuenta de que estaba soñando con la palabra
palíndromo azul azul.

Dolors






FALTA DE INSPIRACIÓN

 Harry Quebert aconsejó al joven estudiante Marcus Goldman que para escribir un libro lo esencial es el primer capítulo y que, por ese motivo, cuesta tanto arrancar con un inicio que enganche a los lectores. Tengo que reconocer que estoy exagerando un poco al comparar mi situación con la del joven Marcus ya que simplemente mi tarea es escribir una cuartilla. Sin embargo el hada inspiradora me ha abandonado, si es que algún día me visitó, y me siento como él ante la terrible página en blanco. Así sigo esperando la inspiración delante del ordenador pero los seres humanos nos sometemos a un sinfín de responsabilidades y de distracciones que nos impiden la fantasía y la introspección. En los cinco minutos que llevo sentada pensando en los malditos palindromos he recordado que tengo que rallar los calabacines, que le debo una invitación a Ana , que no tengo nada en la nevera y un sinfín de interferencias más. De pronto, cuando parecía que tenia la primera frase, llaman a la puerta. Ruidosamente mi hija llega con su familia y decido irme al sofá donde mi nieta se acurruca junto al gato. Quizás hoy no es el día o puede que mi imaginación esté definitivamente dañada e imposibilitada para la creación de un pequeño texto. Finalmente, cuando todos marchan, le digo a mi pareja que mejor nos vamos solos de cena y mañana será otro día. 

Micaela


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